Las pautas de accesibilidad WCAG 2.0, del consorcio W3C, definen lo que se debe considerar a la hora de diseñar y desarrollar un sitio web para que este sea accesible. El tercer criterio es que el sitio sea comprensible. Los indicadores claves para este punto son:
- Legible: Se refiere a los textos de un sitio web. En su forma, deben poseer un tipo de letra que pueda ser leído por todos los usuarios. También se aconseja entregar una herramienta que permita al visitante ajustar el tamaño de letra para facilitar la lectura.
- Comprensible: se aconseja que los textos sean fáciles de entender. Se debe contemplar el correcto uso de abreviaturas, modismos, neologismos, y entregar soluciones para palabras que pudieran no ser entendidas.
Ahora bien, todo sitio web o aplicación fue diseñado y pensado en cierto grupo de usuarios y a veces, son sitios muy heterogéneos, pero en otras ocasiones, el público objetivo es muy específico.
Esto es importante ya que es distinto el cómo se construye un texto dependiendo de los usuarios. Por ejemplo, un texto para una audiencia de niños usará un lenguaje diferente que uno escrito para científicos. En estos casos, lo comprensible del texto está en directa relación a los potenciales usuarios, en relación a sus complejidades técnicas, pero el resto de los indicadores antes descritos deben ser respetados para el beneficio de todos. - Predecible: mientras más predecible sea un sitio o aplicación, mucho mejor. Tiene relación con el funcionamiento de un sitio, con que sus potenciales usuarios no pierdan tiempo en tratar de adivinar para qué funciona una herramienta u otra. Todo debe ser expedito para una mejor experiencia de navegación. Para esto es importante entregar mensajes claros y describir o mostrar qué hacen los botones y herramientas disponibles.
El cuarto criterio de accesibilidad es Robusto, es decir, que el sitio web esté correctamente construido para operar en diferentes plataformas y tecnologías.
